un poco de ARTE! ---> Kseniya Simonova

impresionante, solamente miren...

¿Qué es eso?

Estoy borracho, sentado en la vereda de un burdel barato… llueve y el viento mece las gotas de agua sobre mi cara, una sensación hermosa me inunda. las cosas giran y yo con ellas, la noche oscura parece mas clara, la tormenta esta sobre la ciudad, pero la veo a lo lejos, eso creo, eso siento...

No hay gente en la calle, lo único que observo es un gran perro negro, el cual se mueve como Cerberos vigilando su vil puerta, se confunde entre las sombras y desaparece; a lo mejor ya no se que veo, el rojo destello del neón ya no lo siento, las luces se apagan, y la tormenta aun esta ahí.

Las gotas diluyen el tequila que tengo en la mano, un fondo blanco más y las ilusiones surgen del abismo. Las gotas golpean mi rostro y la vida me deja de lado.
 Mis sueños se escurren por la alcantarilla y ahora, ya no soy nada,  si al final, estoy solo, sentado bajo un árbol en la vereda de un burdel barato. 

Muchos de nuestros sueños parecen al principio imposibles, luego pueden parecer improbables, y luego, cuando nos comprometemos firmemente, se vuelven inevitables.


Chistopher Reeve

cobardia

Me senté a esperar que tú golpees mi puerta, las arrugas llegaron y con ellas la vejez, en mi reloj todas las horas vi pasar, tantas cosas sucedieron delante de mis ojos cafés, pero yo seguía sentado, mirando, esperándote.

Golpean la puerta de nuevo y solo eras una sombra, no era a ti a quien yo esperaba, pero me dices que ella ya no podrá venir y que yo, ya no tengo más tiempo para esperarla…

Recién ahí, comprendí lo que sucedía, la vi y la deje volar, no la seguí y ella por supuesto que no volvió. Mi vida se acabo y solo supe esperar, sin hacer nada, sin siquiera salir a buscar. Me arrastras tu cruel sombra, cuyo rostro no veo, cuyo interés en mi aun no comprendo; grito, pero sonidos no salen de mi boca, me muevo, pero mi cuerpo tieso no responde…

Me despierto, y solo fue otra noche que mi corazón me implora que te vaya a buscar, que te golpee la puerta, que te robe un beso y te diga cuanto te amo.